YO AL CENTRO, TÚ A LA PERIFERIA: ESPACIOS ESCOLARES Y PERSPECTIVA DE GÉNERO

YO AL CENTRO, TÚ A LA PERIFERIA: ESPACIOS ESCOLARES Y PERSPECTIVA DE GÉNERO

Por Alejandra Neira, pedagoga especializada en igualdad e inclusión con perspectiva de género, con experiencia en proyectos coeducativos e intervención con mujeres en situación de violencia de género y/o en riesgo de exclusión social

Suena el timbre, y de repente los pasillos cobran vida. Voces y pasos se entrelazan en un coro caótico que impregna todo el edificio, creando una sinfonía bulliciosa que anuncia la llegada del esperado recreo. El alumnado se desplaza con prisa, mientras algunas personas aprovechan para charlar animadamente o buscar algo en sus mochilas. El ambiente se carga de una energía vibrante y tangible, palpable en cada rincón. Los pasillos, antes tranquilos y silenciosos, se transforman y guían el camino hacia el patio de recreo, el epicentro de la actividad escolar durante estos momentos de descanso.

A medida que el tiempo avanza, los espacios comienzan a llenarse con una variedad de actividades durante este intervalo de ocio. Sin embargo, la distribución de estos lugares sigue un patrón definido que refleja una realidad social arraigada. Siguiendo el binarismo que impera en nuestra sociedad, los niños se congregan en el centro, mientras que las niñas tienden a ocupar la periferia. Esta tendencia no es mera coincidencia, sino el resultado de una estructura física y social que subyace en el entorno escolar.

Es crucial reconocer que esta distribución desigual del espacio no es solo una cuestión de logística física, sino que también tiene profundas implicaciones en el desarrollo y la socialización del alumnado. En efecto, estas dinámicas del recreo reflejan y perpetúan estereotipos de género que se internalizan desde las primeras etapas de la infancia. Las niñas, al ocupar un lugar periférico, internalizan la idea de que su presencia y voz son menos relevantes, mientras que los niños, al ubicarse en el centro, son naturalizados como dominantes y merecedores de atención.

Dicho fenómeno se extiende más allá del patio de recreo, permeando otros espacios de la vida escolar, como las aulas. En estos espacios, la participación verbal y la toma de la palabra son dominadas por los varones, mientras que ellas tienden a ocupar roles más pasivos y secundarios. Tal socialización diferencial desde las primeras etapas de la vida escolar tiene un impacto profundo en la autoestima, la confianza y la percepción de sí mismas que llevan consigo las niñas a lo largo de su trayectoria educativa y más allá.

 

La coeducación como respuesta

La coeducación trasciende la simple convivencia de personas en las aulas: es un enfoque educativo que busca promover la igualdad de género mediante el desarrollo integral de todo el alumnado, eliminando las barreras asociadas al sexo y los roles de género. Más allá de la mera transmisión de conocimientos, este modelo educativo busca inculcar valores de igualdad, respeto y colaboración entre todas las personas, desafiando los estereotipos tradicionales y permitiendo que cada estudiante desarrolle su máximo potencial sin limitaciones. En esencia, busca construir un entorno educativo donde la diversidad de género sea valorada y donde se fomente un aprendizaje conjunto desde una perspectiva de igualdad y equidad.

Dicho enfoque pedagógico no se limita únicamente a garantizar la igualdad de oportunidades académicas, sino que también se adentra en las complejas dinámicas sociales y culturales que moldean la percepción de uno/a mismo/a y las interacciones entre las personas. Para abordar estas cuestiones, el proceso coeducativo puede comenzar con la redistribución de los espacios escolares, tanto en el patio de recreo como en las aulas. No es una coincidencia que actividades como el fútbol, que tienden a estar asociadas a la masculinidad. dominen casi por completo el espacio recreativo de colegios e institutos.

Resulta fundamental reconsiderar los contenidos impartidos en estos contextos, abandonando una perspectiva androcéntrica. La capacitación continua del profesorado desempeña un papel central en este proceso. En resumen, se trata de un enfoque integral que demanda una revisión exhaustiva de las estructuras educativas y un compromiso permanente con la equidad de género en todos los ámbitos de la vida escolar.

 

El juego y los patios coeducativos son claves para un educación en igualdad, también en lo referente al reparto de los espacios: https://perifericas.es/blogs/blog/el-juego-y-los-patios-coeducativos-claves-para-una-educacion-en-igualdad
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