Por Mirian del Olmo, trabajadora social especialista en mediación y Máster en igualdad de género. Intérprete en lengua de signos y apasionada de la accesibilidad
Finales del 2022: cambio climático, trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, calentamiento global, mutilación genital femenina, excedentes de producción, industria ganadera, desertificación, extinción de especies de fauna y flora, deshielo, feminicidios, brechas de género, sequías… Es evidente que existen múltiples denominadores comunes entre el capitalismo, la explotación animal, la medioambiental y el hetoropatriarcado.
En el imaginario colectivo social de nuestra época el arquetipo del capital se representa con traje y corbata comiéndose un entrecot de ternera.
¿Quién le ha planchado el traje?
Una mujer.
¿Quién le ha preparado y servido la comida?
Una mujer.
¿Qué hay en su plato?
Un animal.
¿Tienes la foto? Pues sigue leyendo…
Desde la Revolución Industrial y el fordismo, no se ha parado de desvirtuar el medio rural agroeconómico para rotar hacia una industria alimenticia y una sobreproducción insostenibles. El ecologismo y la economía feminista se alzan como voces disidentes en este David contra Goliat, donde la precariedad, el machismo, la contaminación y la desigualdad social campan a sus anchas y, por ende, a nuestras estrechas.
Según un estudio de Social Psychological and Personality Science, publicado en abril de este año y difundido en castellano en HazteVeg.com, "existen diferencias clave relacionadas con la edad en nuestra visión moral del valor de un animal que apuntan al desarrollo construido socialmente a lo largo de la vida".
¿Te suena? Si cambiamos “valor de un animal” por “valor de una persona” la perspectiva de género aplicada a esta oración hace que no solo mantenga un sentido rotundo, sino que nos conecte rápidamente con la idea tan repetida por el feminismo de que la identidad de género es un constructo social y por ende adquirido culturalmente ¿para beneficio de quién? Te remito a la imagen de la persona que se comía un entrecot…
De este modo, se puede concluir que la relación y vínculo entre personas viene determinada por el sesgo de género y, por su parte, la relación entre personas y animales viene determinado por el sesgo especista.
El especismo es, citando a la RAE, la discriminación de los animales por considerarlos especies inferiores. Creencia según la cual el ser humano es superior al resto de los animales, y por ello puede utilizarlos en beneficio propio.
¿Qué tiene que ver aquí el feminismo? En la Era Digital de las interconexiones, la interseccionalidad pone de manifiesto que todas las opresiones están relacionadas. A lo largo de la historia, frente a cualquier movimiento opresor se han alzado resistencias.
En la actualidad, se da la transversalización de las opresiones y por ende de las luchas e intervenciones de acción directa; por lo tanto, la toma de conciencia y activismo feminista con perspectiva antiespecista o el activismo vegano antiespecista con perspectiva de género son una realidad que apunta en este sentido. En España existen muchas referentes: por ejemplo, están en funcionamiento Santuarios de animales como Almas Veganas o Santuario Vacaloura. Además, hay organizaciones, entidades y ONGs dedicadas a visibilizar las desigualdades entre especies y sociales promoviendo el veganismo y el antiespecismo.
¿Cómo puedes sumarte?
Si algo se está moviendo en tu forma de ser, estar y consumir en el mundo puedes empezar con pequeños grandes cambios. Ponerse la graduación vegana en tus gafas moradas es algo que tienes que ir incorporando, pero por supuesto, estás en tu pleno derecho de hacerlo de una manera progresiva y respetuosa para contigo misma. Puedes, por ejemplo, comenzar por incorporarte a los “Meat Free Monday”, una campaña a nivel mundial que aboga por el no consumo de ningún alimento cárnico los lunes, como bien indica su hashtag #meatfreemonday, pero quien dice lunes dice cualquier otro día o tal vez todos.
Otra buena idea es informarte sobre estos temas usando las enormes posibilidades que hoy en día nos ofrece Internet: busca recetas veganas apetitosas, alternativas a tu dieta con ingredientes 100% de origen vegetal, crea tu propio argumentario y, mejor aún, desvirtualízate y busca amigas y círculos afines, haz puesta en común entre los idearios vegano y feminista…
Sobre la alianza entre feminismo y antiespecismo reflexionamos en esta otra entrada del blog: https://perifericas.es/blogs/blog/feminismo-y-antiespecismo-tejiendo-alianzas-entre-las-luchas