¿QUIÉNES ERAN LAS "CHICAS BUENAS" EN HOLLYWOOD?

¿QUIÉNES ERAN LAS "CHICAS BUENAS" EN HOLLYWOOD?

Por María do Carme Martínez Baleirón, historiadora y autora de materiales didácticos con perspectiva de género y enfoque interdisciplinar

En los últimos años hemos visto en nuestras pantallas un aumento de mujeres fuertes en la ficción audiovisual: actrices protagonistas y secundarias aparecen como personajes llenos de matices. Sin duda, es un cambio positivo, pero no siempre ha sido así: exponemos a continuación, como recordatorio histórico, algunos de los roles femeninos que han imperado en casi la totalidad del siglo XX en la creación audiovisual de Occidente:

 

Girl next door-La chica de al lado

En algunos diccionarios de jerga urbana leemos que es el estereotipo de género que gustaría a cualquier americano (léase varón blanco urbano) y que necesariamente debe representar valores tales como pureza (léase virginidad), simplicidad, encanto, naturalidad, modestia y belleza. Su presencia inspira amabilidad, ternura, confianza, seguridad y optimismo. Pueden hacer que la gente a su alrededor se sienta querida y atendida. Suelen ser la fantasía del vecino adolescente o incluso del padre del vecino adolescente. A menudo son mujeres blancas, rubias, delgadas, con el pelo liso, no demasiado exuberantes ni atrevidas. Derrochan feminidad, se hacen las uñas, se ponen vestidos, saben sacarse partido y tienen más tendencia a usar un pintalabios rosa que rojo. No tienen demasiadas inquietudes o ambiciones y por supuesto jamás deben hacer sombra a los varones que tienen a su alrededor.

Algunos ejemplos serían: Rachel en Friends, Penny en Big Bang Theory, Nancy Wheeler en Stranger Things, Mary Jane en Spiderman, Joey Potter en Dawson crece o Topanga en Yo y el mundo. Por otra parte, un personaje que rompe con este esquema es Katniss Everdeen de la trilogía Los juegos del hambre.

 

Lady in distress-Dama en apuros

Aunque en ocasiones puede estar el mismo personaje en las categorías de Dama en apuros y Chica de al lado, como sucede con Mary Jane en Spiderman, a menudo la dama en apuros es alguien a priori inaccesible para el protagonista varón y que, debido a necesitar su rescate en un momento dado, acabará cayendo en sus brazos. Suelen ser mujeres de una belleza excepcional e incluso tener algún tipo de superpoder (aunque este sea insuficiente para salvarse).

 Algunos ejemplos serían los siguientes: Andrómeda en la mitología clásica, Lois Lane en Superman, Blancanieves, Aurora, Bella y similares en numerosas películas Disney, Mina Murray en Drácula, Lady Marian en Robin Hood, Sarah Connor en la primera película de Terminator, Ann Darrow en King Kong... En su cambio de sentido tenemos a Thelma de Thelma y Louise, que es rescatada por su amiga,  Anna y Elsa de Frozen, que se podría decir que se rescatan mutuamente, Leia Organa de Star Wars, Furiosa de Mad Max y un etcétera que esperamos no deje de crecer.

 

 

Esas inteligentes chicas malas

Habitualmente los papeles de villanas cinematográficas son mucho más redondos que los de las niñas buenas. Las chicas malas a menudo son inteligentes, fuertes, independientes, tienen intereses propios, son capaces de manipular y pueden generar amenaza y desconcierto. Ante esta inseguridad, a menudo se las confina a penitencia antes del fundido a negro en un cine creado bajo parámetros masculinos. El modelo esencial de chicas malas en el cine hollywoodiense es el de la mujer fatal. 

Curiosamente, una estrategia usada por este arquetipo es parecer una Dama en apuros. De este modo, consigue que el caballero la subestime, baje la guardia, le confíe información, se enamore de ella, etc. En algunos contextos pueden también hacerse pasar por La chica de al lado para conseguir sus fines, como Eden McCain en la serie Heroes, Sharon Carter en Capitán América: Soldado de Invierno, Lamia en Stardust y en los casos de numerosos papeles de mujeres espía.

Una vez conocemos su identidad, la Femme Fatale sigue haciéndonos dudar, incluso en su lecho de muerte nos hará pensar que quiere redimirse, tener una segunda oportunidad para hacer el bien (dicho de otro modo, para ser sumisa). Durante el conocido como cine noir vivieron su momento de esplendor con papeles de mujeres fatales algunas actrices de la categoría de Rita Hayworth, Barbara Stanwyck, Lana Turner, Ava Gardner,...

En general la femme fatale fuma, viste muy bien, tiene un cabello impresionante, sabe disparar, es locuaz, puede beber alcohol, no es virgen, puede conducir, sabe cantar o bailar con una habilidad que hipnotiza (como Salomé o Judith), es materialista, si está casada puede tener amante/s, es muy improbable que tenga descendencia y prefiere tener gato que perro.

El cine hollywoodiense, pues, mandó durante décadas un claro mensaje de cómo comportarnos para ser aceptadas por los hombres y por la sociedad de cada momento. Desafiar esas convenciones, como sucedía con las mujeres fatales, traía fatales consecuencias. Pero no todas las actrices fueron tan sumisas ante estas exigencias. Parafraseando a Mae West: “Cuando soy buena soy muy buena, pero cuando soy mala soy mucho mejor.”

El ensayo Aquelarre nos trae más ejemplos de mujeres emancipadas dentro de la cultura de masas. Aquí puedes leer su sinopsis: https://perifericas.es/blogs/blog/hoy-leemos-aquelarre-la-emancipacion-de-la-mujer-en-la-cultura-de-masas

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