HOY LEEMOS "LA PALABRA MÁS SEXY ES SÍ"

HOY LEEMOS "LA PALABRA MÁS SEXY ES SÍ"

Por María Camacho Gavilán, graduada en Pedagogía y estudiante del Máster en Igualdad y políticas de Género de la Universidad de Valencia

Los espacios para hablar de sexualidad de forma fiable y con una perspectiva de género son tan escasos que la sociedad suele educarse a través de medios poco adecuados y sexistas (como la pornografía). Es necesario conversar sobre sexualidad feminista porque si no, seguiremos repitiendo conductas que incentivan el abuso sexual, especialmente hacia la población más vulnerable: las niñas y mujeres. Este es el propósito que tiene el libro que hoy os proponemos como lectura, La palabra más sexy es sí, obra de Shaina Joy Machlus, escritora, profesora universitaria y licenciada en Biología y Ciencias de la Salud.

El tema principal del libro es el consentimiento, y el libro se plantea como una guía sobre cómo abordar este asunto, partiendo de nosotras/os mismas/os e incluyendo también a las personas que nos rodean. La cultura del consentimiento se plantea desde la diversidad. Nos invita a entender que la inclusión es necesaria y que las divisiones que creamos, de forma bastante discriminatoria, son fruto del sistema heteronormativo. Otro de los objetivos de la obra es el de hacer patente que se deben respetar los espacios y los ritmos de toda la gente con la que interactuamos, propiciando ambientes de confianza para que cada persona se sienta cómoda en dicha interacción.

La narrativa de Shaina Joy Machlus nos lleva a adentrarnos en la importancia de la educación sexual de una manera muy completa, introduciendo términos como orientación sexual, género, feminismo o violación, y subrayando la importancia de conversar manteniendo el consentimiento como la piedra angular de las relaciones.

En 24 páginas, la guía explica de forma sencilla, didáctica y amena qué es el consentimiento, por qué es importante, cómo asegurarse de que se recibe y se da, y también se aportan algunas claves sobre qué hacer si se sufre una agresión sexual.


¿A quién va dirigida esta herramienta literaria?

La guía se dirige sobre todo al público muy joven, partiendo de la base de que la edad media en que la población infantil consume por primera vez pornografía es de 10 años. Tienen mucha curiosidad sobre el sexo y quieren información pero lamentablemente, es una edad muy temprana en la cual ellas y ellos reciben todo tipo de información sobre sexo que puede resultar confusa. La mayoría usan sus teléfonos u ordenadores para buscar respuestas, ya que no se les dan ni la escuela ni en la familia.

A pesar de que esta guía es concebida como una herramienta didáctica para un público adolescente y preadolescente, recomiendo su lectura a toda la población adulta, ya que se trata de una buen recurso para aumentar nuestros conocimientos feministas en materia sexual, conocimientos que es imprescindible adquirir a lo largo de toda la vida.

Para acabar con la violencia sexual no es suficiente compartir una publicación en las redes sociales. No es suficiente participar en las manifestaciones o llamarse feminista. La población debe sentirse indignada con el colectivo violador como grupo, debe tener conciencia de las consecuencias de estas violaciones, y debe reconocer la necesidad de educar y entender las relaciones sociales a través del consentimiento como camino esencial para combatir esta barbarie social.


La palabra más sexy es sí es una buena herramienta para abordar y comprender algunas de las polémicas sentencias judiciales sobre casos de violación que se han dado a conocer recientemente, como es el caso de La Manada en España o el caso Mülheim en Alemania, en el que participaron cinco niños y jóvenes de entre 11 y 17 años, y que además, provocó reacciones xenófobas entre la población. Esta realidad nos lleva a indagar sobre los conceptos que engloba el libro, como violación, intimidación, consentimiento o deseo. Nociones a priori muy básicas sobre las que, sin embargo, la justicia, las víctimas y la sociedad tienen visiones diferentes.

Tales hechos de violencia sexual muestran la necesidad urgente de incluir el consentimiento en la ley. Los Estados deben trabajar incansablemente para poner fin a este tipo de violencia, un problema histórico y que se continúa perpetuando. Un ejemplo de este tipo de planteamientos feministas dentro de las políticas estatales son los de países que ya recogen en sus legislaciones leyes contra la cultura de la violación basándose en el Convenio de Estambul, como Suecia, Reino Unido, Irlanda, Luxemburgo, Alemania, Chipre, Islandia, Bélgica, Portugal y Grecia o España.

Las víctimas que pasan por estas situaciones requieren una sociedad que asuma este compromiso para construir un mundo más equitativo, justo y habitable, derrotando a la cultura de la violación a través de la cultura del consentimiento. Obras como La palabra más sexy es sí ponen las bases para ello desde la educación sexual más temprana. 

 

¿Te gustan los libros que reseñamos? Síguenos en Instagram, pues periódicamente sorteamos ejemplares de algunas de las obras que comentamos en el blog

 

Regresar al blog

2 comentarios

Muchas gracias por seguirnos, Loli, y por tu recomendación

Escuela PeriFéricas

Qué buena recomendación! Comparto una web que he visto en la que hay una gran recopilación de libros de temática feminista:

https://www.cosasfeministas.com

Un saludo.

Loli

Deja un comentario

Ten en cuenta que los comentarios deben aprobarse antes de que se publiquen.