FRANCOTIRADORAS, ENFERMERAS O ESTRATEGAS: LAS MUJERES EN LA II GUERRA MUNDIAL

FRANCOTIRADORAS, ENFERMERAS O ESTRATEGAS: LAS MUJERES EN LA II GUERRA MUNDIAL

Por María do Carme Martínez Baleirón, historiadora y autora de materiales didácticos con perspectiva de género y enfoque interdisciplinar

Más allá del mito tradicional de la enfermera hermosa y cuidadora, las mujeres desarrollaron durante la II Guerra Mundial tareas que iban mucho más allá de lo entonces considerado aceptable para ellas a nivel social. El propio cuerpo de enfermería, mayoritariamente feminizado, a menudo vestía uniforme, sabía montar y desmontar hospitales de campaña, cruzar kilómetros de campos de minas o trasladar equipamientos de un extremo a otro de sus ubicaciones, y además sus integrantes conocían la jerarquía militar, sabían cómo debían protegerse de un ataque aéreo, etc.

Elsie Ott, por ejemplo, fue la primera enfermera en supervisar un vuelo médico de evacuación aérea, con las variaciones en la atención sanitaria que implica el traslado de soldados heridos. El vuelo trasladaba cinco heridos desde la India a Estados Unidos, con un equipo muy precario, pero gracias a su pericia consiguió mantenerlos vivos a todos durante varios días hasta que alcanzaron su destino.

Más allá del campo de batalla, durante la Segunda Guerra Mundial las mujeres desempeñaron un papel fundamental en la retaguardia, asumiendo roles que hasta ese momento les habían estado vedados, como el de operarias en fábricas.

Las cifras recogen cómo seis millones de mujeres se presentaron voluntarias en las factorías para sustituir a los hombres que habían marchado al frente. Solo en accidentes laborales perdieron la vida 37.000 de ellas, mientras que otras 210.000 sufrieron mutilaciones o invalidez. 

 

Las mujeres en el ejército

Violette Szabo, agente secreta, fue la primera británica en recibir la Cruz de San Jorge, y murió trabajando para la resistencia francesa con solo 24 años. A pesar de ser capturada y torturada no reveló ningún tipo de información sobre sus actividades. La película británica de 1958 Carve Her Name with Pride está basada en ella.

Por su parte, Noor Inayat Khan fue la primera mujer de las Women’s Auxiliary Air Force (WAAF) en recibir entrenamiento de Inteligencia para telecomunicaciones. Destinada a la resistencia francesa, acabó apresada y fusilada.

Hanna Reitsch, una de las mejores mujeres piloto de la historia, destacó tempranamente en sus estudios de aviación, la contrataron como instructora y poco después la UFA Film Company la contrató como piloto de acrobacias (con una resistencia en vuelo superior a 11 horas). Durante la guerra trabajó como piloto de pruebas en la Luftwaffe alemana, con bombarderos y helicópteros. Se convirtió en la primera mujer en pilotar un jet y un avión propulsado por cohete. Consiguió escapar volando del asedio de Berlín, e incluso ofreció a Hitler rescatarlo de su residencia del Nido del Águila (lo que el Führer rehusó).

Al comenzar la Operación Barbarroja, las mujeres soviéticas no tenían permitida la participación militar en el conflicto, pero Marina Raskova conseguirá personalmente de Stalin la autorización para formar un cuerpo de mujeres piloto. Así nacerían Las Brujas de la Noche (como las llamaban los alemanes), un escuadrón aéreo de combate, exclusivamente femenino, que bombardeó intensamente las líneas nazis. 

El caso de Lyudmila Pavlichenko, unha francotiradora soviética conocida como "Lady Death" (Señora Muerte) también fue muy significativo a la hora de ilustrar el papel de las mujeres durante el conflicto bélico. Con 309 bajas confirmadas, es considerada una de las mejores francotiradoras de la historia. Se unió al ejército rojo tras la invasión nazi de la Unión Soviética y tuvo un rol activo en la defensa de Sebastopol y Odessa.

Otra figura destacable a nivel militar fue Nancy Wake, quien sería apodada por los alemanes “Ratón Blanco” por su capacidad para escapar. Dirigía operaciones de espionaje y sabotaje, tácticas de guerrilla, coordinaba redes de resistencia y dirigía miles de maquis sobre el terreno. Llegó a ser una de las mujeres más buscadas por la Gestapo.

Estos son algunos de los muchos nombres de mujeres valientes que arriesgaron su vida durante la II Guerra Mundial, pero a las que no se acostumbra visibilizar en el relato del conflicto. De entre inmensidad de filmografía sobre el conflicto, me permito recomendaros la película holandesa de 2022 Het verloren transport (traducida al español como 1945: 3 mujeres), que recupera parte de su memoria.

 

Si quieres seguir ahondando en el activo papel de las mujeres en la historia de Rusia te invitamos a leer el siguiente artículo: https://perifericas.es/blogs/blog/ellas-cuentan-la-historia-de-rusia

 

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