Por María do Carme Martínez Baleirón, historiadora y autora de materiales didácticos con perspectiva de género y enfoque interdisciplinar
Aunque tengamos muy reciente el #MeToo y Harvey Weinstein esté, por fin, entre rejas, lo cierto es que los abusos por parte de los estudios de Hollywood a las mujeres de la industria han sido y son de una magnitud escalofriante.
Jóvenes muchachas que están empezando a destacar (no todavía grandes estrellas, claro) que un día van a una fiesta (no solo porque quieran divertirse, que es lícito, sino porque es la forma de hacer contactos para poder trabajar) y desaparecen. Sin rastro, probablemente sin que se estudie a fondo su caso. En ocasiones, el morbo en que se envuelven ciertos delitos, sea en prensa, en recreaciones de tipo true crime o en rutas del crimen con visita guiada a pie, puede hacer que nos distanciemos emocional e intelectualmente hasta que sólo queden lo estético y lo anecdótico ante los ojos. Esto sucede sobre todo cuando se habla con distancia temporal de por medio, como acontece con el caso de Elizabeth Short (La Dalia Negra) o Virginia Rappe, ambas actrices fallecidas y sin un culpable condenado.
La lista de las actrices u otro tipo de trabajadoras de la industria que han denunciado acoso sexual de un hombre de Hollywood (en negrita cuando fueron agredidas siendo menores de edad) no ha dejado de crecer en los últimos tiempos: Asia Argento - Patricia Douglas - Jane Fonda - Megan Fox - Judy Garland - Magdalena Gorka - Angelina Jolie - Ashley Judd - Rose McGowan - Thandie Newton - Gwyneth Paltrow - Natalie Portman - Annabella Sciorra - Mira Sorvino - Shirley Temple - Amanda White (la lista es demasiado larga y lamentablemente se podrían ir añadiendo nombres casi cada día).
Algunos hombres no tan buenos
Para garantizar la presunción de inocencia sólo se citan aquí los nombres de aquellos hombres de la industria que han confesado sus delitos tiempo después, marcando en negrita los que han sido condenados y con subrayados los que se han dado a la fuga: Woody Allen - Casey Affleck (lo ha admitido en entrevistas) - Marlon Brando (lo ha admitido en entrevistas)- Marc Collins Rector - Bill Cosby - Roman Polanski (lo ha admitido en entrevistas) - Harvey Weinstein
El #MeToo como punto de partida para denunciar los abusos en el sector del cine estuvo bien, pero no debe detenerse. A continuación te ofrecemos algunas películas, documentales o docuseries en los que se relatan situaciones de abuso en la industria:
Girl27 (2007)
Un secreto a voces (2014)
Intocable (2019)
Bombshell (2019)
Surviving R. Kelly (2019)
(My) Truth: The Rape of Two Coreys (2020)
Allen v. Farrow (2021)
Tenemos que hablar de Cosby (2022)
Silencio en plató: El lado oscuro de la televisión infantil (2024)
Si bien el asesinato y la violación son formas más explícitas y demostrables de agresión, la tiranía que la denominada Fábrica de los Sueños aplica a sus mujeres tiene muchas otras caras, como la gordofobia, el edadismo, la inadecuación entre salario e ingresos de las profesionales en comparación con sus compañeros varones, etc.
Para terminar, otra estrategia especialmente sucia para degradar a las mujeres de la industria del cine es la búsqueda de enfrentamiento entre ellas: la carnaza, el beef, hace caja. Vende de una forma indigna y degradante, pasando muchas veces a hacer mella en la vida de las personas que la sufren. Pero quienes mueven los hilos se manejan muy bien haciendo luz de gas y manipulando titulares y rumores a su antojo.
Como conclusión, Hollywood y el mundo en general, tienen muchas maneras de oprimir. Debemos esperarlas y estar alerta pero, sobre todo, estar del mismo lado.
La representación de las mujeres en el sector audiovisual está plagada de estereotipos. Un ejemplo, las escenas de sexo: https://perifericas.es/blogs/blog/sexo-en-la-pequena-pantalla-nos-representa-a-las-mujeres