Por Molly Erin, estudiante de Psicología en la Universitat de Barcelona, actualmente especializándose en cuestiones de género, con especial atención a la salud menstrual y la sexología
El 29 de diciembre del 2020, las mujeres argentinas tomaron la calle para esperar los resultados de la votación del Senado. Por segunda vez en dos años (fue descartado en 2018), el proyecto de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo había llegado a la Cámara de Senadores para ser aprobado o descartado.
A las 4:12 de la madrugada, tras 12 horas de debate, se hizo público el resultado: con 38 votos a favor, 29 en contra y 1 abstención, ¡ya era ley!
Aquí reunimos algunos de los argumentos a favor y en contra de la aprobación de dicha ley que se escucharon en el Senado argentino durante esta histórica jornada:
A favor:
Norma Durango: “Yo tengo 2 hijos, los busqué, los deseé. Pero tengo que tener respeto por aquellas personas que tienen un proyecto distinto (...) Yo no estoy a favor del aborto, nunca me hice uno. ¿Pero quién está a favor del aborto? Nadie. Pero eso no implica que el aborto desaparezca. Una maternidad no deseada no es una buena maternidad”.
Nancy González: "Después de 2 años que tratamos esta ley en el 2018, tener que estar escuchando que se hable del año 1315… La verdad que estoy anonadada. ¿Qué nos quiere decir? ¿Que los que estamos a favor del proyecto somos asesinos o vamos a salir a asesinar? (…) Obligar a parir a aquella persona que no lo desea es someterla a la tortura. ¿Con qué cara pueden obligar a parir a una mujer cuando esa mujer no lo desea? ¿Cómo pueden sentir el derecho a decidir sobre el proyecto de vida de otra persona? (…) Antes, en 2018, era tarde. Hoy es más tarde, porque las vidas de esas 80 mujeres (que murieron en abortos clandestinos desde el 2018) no las recuperamos más. ¿Sabe por qué voy a votar a favor, señora presidenta? Para que no volvamos nunca más al perejil, a las perchas, a los garajes clandestinos, para que no volvamos nunca más a las muertes por abortos clandestinos”.
María Eugenia Duré: "Este proyecto viene a devolvernos la dignidad a las mujeres y personas gestantes. Estamos hablando de dignidad y de derechos. (…) Mañana vamos a estar nuevamente en las calles militando para que este derecho sea efectivo. Por las que ya no están, que sea ley”
Silvia Sapag: “Vengo de la época donde a las hijas no se les permitía estudiar en la universidad, porque tenían que encontrar un buen marido, no podíamos votar, no podíamos tener una cuenta en el banco, no podíamos tener la patria potestad de nuestros hijos. Cuando yo nací las mujeres no éramos nadie. (…) Hoy se desconfía de la capacidad de las mujeres para decidir, se romantiza el embarazo forzado, se relativiza el daño sobre la salud mental, espiritual y física de las niñas y jóvenes a las que se les niega el derecho de elegir. Por eso, venimos a decirle ‘¡basta de trato inquisitorio!’. Que sea ley”.
Ana Almirón: “Esta ley es justicia social porque equipara en el acceso de la salud a las ricas y las pobres; porque protege a las niñas y jóvenes; porque equipara con empatía esa desigualdad de origen con un Estado presente preservando la salud de todas”.
Mariano Recalde: “La discusión no es aborto si o aborto no. El aborto existe y se practican cerca de 250 mil al año, más de 1000 por día, y todos ocurren en la clandestinidad. Lo que discutimos es si las mujeres siguen abortando de manera ilegal o si pueden hacerlo de forma segura”.
Martín Losteau: “Las personas con capacidad de gestar conforman un colectivo de unas 11 millones. Si fueran 11 millones de otro colectivo, estaríamos corriendo para garantizar ese derecho. ¿Y por qué no lo hacemos? Porque seguimos discriminando a la mujer”.
En contra:
Pablo Blanco: “Estoy en contra de esta iniciativa porque estoy totalmente convencido de que la vida empieza en el momento de la concepción y porque el niño por nacer es una persona independiente de la madre gestante…Lo que hace este proyecto es negarle la condición de persona al niño por nacer, y otro gran olvido es el padre del niño, una parte fundamental para la concepción. Ni el Estado ni nadie piensa en eso”.
Victor Zimmerman: “Este proyecto contempla el derecho de la madre gestante, pero no así el del niño por nacer que desde su gestación es un ser independiente. (…) (La ley de la IVE) es un tema inoportuno para ser tratado en un momento de pandemia y crisis económica, no es un tema prioritario ni de salud pública. (…) El valor más preciado que tiene cualquier ser humano es la vida. La vida no se debate, se defiende”
Dalmacio Mera: "En el año 1315 se produjo una gran sequía en Europa, Eduardo II convoca a sus asesores, uno de ellos plantea que la solución era matar la mitad de los cerdos y eliminar la mitad de la población. 705 años después viene un proyecto al recinto y no hay plan B”.
Mario Fiad: "Si el aborto se hace ley ya no será clandestino, pero los verdaderos problemas lo seguirán siendo. Este proyecto deja solas a las mujeres. (…) Aprobar este proyecto es reconocer el fracaso estrepitoso del Estado. Como no pudimos garantizar seguridad a las mujeres, como fuimos incapaces de evitar que las niñas sean abusadas, les ofrecemos el aborto”.
María Belén Tapia: “Los ojos de Dios están mirando el corazón de cada uno de los senadores. Bendición si valoramos la vida, maldición si escogemos matar inocentes”.
Esta ley llega después de años de militancia por parte de las personas gestantes, que hoy por fin podrán disfrutar de su cuerpo y su sexualidad sin miedo, que ya no vivirán bajo la violenta sombra de un Estado que las obligaba a parir. Parece que al fin se ha escuchado desde el poder legislativo la consigna de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito: ¡Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir!
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