Por Molly Erin, estudiante de Psicología en la Universitat de Barcelona, actualmente especializándose en cuestiones de género, con especial atención a la salud menstrual y la sexología
Nuestras vulvas, como cualquier otra parte de nuestro cuerpo, son altamente variables en apariencia. Algunas personas tenemos los labios internos más largos que los externos, algunas tenemos labios asimétricos, algunas tenemos el clítoris grande y visible y otras lo tenemos escondido bajo el capuchón. Esta variabilidad es natural y bella en sí misma. Sin embargo, en la pornografía - que es una de las principales fuentes de educación sexual actualmente, y que trae sus propias problemáticas éticas - solamente vemos representada un tipo de vulva, comúnmente llamada la vulva “Barbie”.
En los últimos años, ha aumentado considerablemente la demanda de cirugía estética femenina. Esta rama médica - que se originó con el polémico “punto del marido”, realizado muchas veces sin el consentimiento de las mujeres que acababan de parir y causante de molestias y dolores durante relaciones sexuales con penetración posteriores - está experimentando un gran auge, tanto en popularidad como en diversidad de prácticas.
Una de las demandas más populares es la reducción del tamaño de los labios internos para que estos queden cubiertos por los externos (esta sería la representación típica de la vulva “Barbie”). Tal procedimiento se conoce con el nombre de labioplastia, y las cifras de su práctica se han triplicado desde 1999 (según datos de la NHS británica). En Gran Bretaña se realizan aproximadamente 1200 labioplastias anualmente.
Otra tendencia creciente es el “rejuvenecimiento vaginal”, procedimiento que se realiza en unas 3500 mujeres en Estados Unidos anualmente, sobre todo en aquellas que han parido vaginalmente. No existe procedimiento estipulado para el seguimiento de la recuperación de la paciente después de la cirugía, por lo que no hay datos referentes al bienestar - físico, psicológico y sexual - de estas pacientes en los días y meses posteriores a la intervención.
La construcción de nuestra autoimagen en base al discurso patriarcal
¿Qué motiva a las mujeres a recurrir a la cirugía estética genital - con el riesgo de perder sensación en la zona, además de los riesgos que siempre conlleva una intervención quirúrgica? ¿Podemos realmente hablar de libre elección dentro de las intersecciones de presión estética, poca o nula educación sexual adecuada y la construcción de la autoimagen en un contexto social patriarcal?
Según datos recogidos por los organismos de salud público de Gran Bretaña, Australia y Estados Unidos, las mujeres citan como motivaciones para dichas operaciones la percepción de anormalidad de su vulva y el impacto que tiene el aspecto de sus labios - o su percepción de este - en su vida sexual.
El desconocimiento de nuestros cuerpos, la falta de representación de sus diversidades, el discurso patriarcal predominante que idealiza la vagina “estrecha” para maximizar el placer de los varones que la usan como objeto sexual, y la medicalización y patologización de nuestras vulvas tienen un gran impacto en nuestra salud psicológica. ¿Cómo podemos crear una autoimagen positiva si no tenemos acceso a representaciones de cuerpos que se parecen a los nuestros?
En base a esta necesidad, nace el proyecto artístico de Hilde Atalanta, une ilustradora que crea con la misión de acercar una educación sexual diversa y positiva a las siguientes generaciones de personas con vulva. Su proyecto, The Vulva Gallery, comenzó con unos retratos realizados de las vulvas de sus amigues y está creciendo para ser una galería representativa de vulvas - y genitales intersexos - de todo el planeta. Trabaja a partir de fotografías enviadas por personas de todo el mundo, para retratar la gran diversidad existente y la belleza de cada una de estas posibilidades diversas. También comparte testimonios de las participantes, en los que muchas relatan sus experiencias con problemas de autoestima corporal y sus múltiples consecuencias. Pretende ser un espacio de crecimiento positivo y empoderamiento de nuestra anatomía - que ha sido históricamente silenciada por los intereses patriarcales.
Este proyecto lanza un mensaje potente a las personas con vulva: ¡mirémonos las vulvas! ¡Conozcámoslas, enorgullezcámonos de ellas y su poder!
Nuestras masterclass sobre placer femenino y empoderamiento son una forma estupenda de luchar contra los estereotipos y presiones estéticas: https://perifericas.es/collections/cursos/products/pack-de-41-masterclass-online