Por Marta Carús López, terapeuta holística y creadora del proyecto martacarus.com-“El nuevo paradigma de los cuidados”. No madre y defensora de la salud emocional femenina frente a la infantilización de nuestros cuerpos
Como muchas de vosotras sabéis, ser o no madre es una cuestión de valor en la sociedad en la que vivimos, crecemos y nos desarrollamos emocionalmente.
Pero…
¿Qué pasa cuando tus deseos no se pueden hacer realidad? ¿Quién te ha ensañado a manejar la frustración, la ira y la desolación en estos casos de maternidades deseadas y no alcanzadas?
Hoy me gustaría ser altavoz de mi propia experiencia, de mi búsqueda personal de esa salud emocional que perdí durante un larguísimo periodo de tiempo, mientras luchaba contra mí misma ante la imposibilidad de poder gestar un bebé. Digo luchar porque mi yo deseante solo quería tener entre sus brazos un bebé, una bebé, que me mirara como en las revistas, como en esas fotos que están también en los pasillos de los hospitales, áreas de fertilidad y clínicas. Imágenes que te recuerdan todo el rato esto que tú no tienes. Y aquí empieza la trama.
Hoy, gracias a dar espacio a la autoescucha puedo estar aquí delante de ti, delante de mí, delante de nosotras, desde una salud emocional trabajada para ser capaz de contarte a través de este post mi experiencia, que también expuse en el libro que publiqué en 2022, Rota. Cómo iba a llamarlo si no… sí así era como me sentía.
ROTA por dentro y ROTA por fuera, hasta que pude entender que el ser o no madre, dependía única y exclusivamente de donde pusiera el foco de mi deseo, ante todo y sobre todo dando satisfacción a este o marcándome unas líneas rojas que entendieran que cuidarme era una prioridad. Suena muy bien, pero no ha sido nada fácil, os lo puedo asegurar.
Ponerme como prioridad de salud me llevó a decidir no seguir adelante con los tratamientos de fertilidad, a enfrentarme a mi misma desde la más profunda oscuridad y entender que desde esa desesperación y rabia hacía mi misma, no podría gestar, y si lo hiciera no podría maternar como siempre había soñado hacerlo…Así que me planté, busqué ayuda y hoy estoy aquí, gritando a los cuatro vientos que soy válida como mujer no-madre.
La búsqueda de la salud emocional me llevó a no enfermar ni desprotegerme ante el maltrato físico, social, emocional y psicológico que conlleva estar ahí, en las salas de fertilidad, rodeada de gente y a la vez sintiéndote tan pequeña, tan desprotegida…tan vulnerada…, tan sola. Y es que hablamos de un espacio altamente patriarcal donde el único objetivo es rellenar el número de mujeres que consiguen gestar en sus consultas sin apenas preocuparse sobre cómo están, qué están viviendo y sobre todo cómo se sienten en estos momentos de alta precariedad de su salud mental.
No maltratar mi cuerpo para poder ser madre
Sigue siendo un enorme tabú social decir en voz alta "soy infértil y he elegido no seguir maltratando mi cuerpo para poder ser madre".
Al igual que durante años se nos negó la oportunidad de decidir cómo menstruar, como vivir nuestra sexualidad y por supuesto cómo parir, con este escrito quiero incorporar a esta lista un no podrán decirnos cómo decidir seguir o no adelante con una in-vitro.
Muchas de las que nos encontramos en una clínica de fertilidad acudimos a ella desde la más profunda tristeza, sin apenas dar espacio a preguntar en las consultas temas tan relevantes como:
¿De qué manera me pueden afectar las hormonas? ¿Y los tratamientos a los que estoy siendo sometida durante meses o años? ¿Por qué ese profundo intrusismo en nuestros úteros? Solo nos dejamos hacer, porque muchas veces, cuando compartes tus miedos, allí donde se supone que te acompañan te encuentras frases como “no seas infantil, como va a pasar eso, tonterías”, “No te preocupes, todo saldrá bien”, “No es nada, solo estarás inmunodeprimida 9 meses”.
La cuestión es desde dónde me propongo yo como foco y desde dónde me permito decir NO.
No soy una niña asustada, soy una mujer queriendo conocer, saber, para decidir que opción elijo conscientemente. ¡Aquí empezó mi revolución de los cuidados!
La violencia a lo largo de los procesos de gestación, tratamientos de fertilidad y parto es una realidad que muchas mujeres siguen experimentando hoy en día: https://perifericas.es/blogs/blog/me-violaron-el-parto-la-violencia-obstetrica-como-violencia-sexual