Por Carmen V. Valiña, doctora en Historia contemporánea y creadora de PeriFéricas. Puedes consultar aquí su web profesional: http://www.carmenvvalina.es/
En los años 70 del siglo XX, muchas voces comenzaron a cuestionar que en la visión del mundo en femenino las únicas protagonistas fuesen las mujeres occidentales, blancas, laicas, de clase media. Si hasta ese momento se había destacado únicamente la diferencia entre hombres y mujeres, los denominados feminismos de la Tercera Ola, decoloniales o desde los márgenes pasaron a destacar también las diferencias existentes entre las propias mujeres en función de sus orígenes nacionales, su religión o su raza y se plantearon cuestiones como las siguientes: ¿Cómo influye el racismo a la hora de construir la experiencia de género? ¿Es posible ser practicante de una religión y feminista? ¿Qué hay de las mujeres inmigrantes, de clase baja o de las madres solteras, pueden verse reflejadas en un modelo pretendidamente “universal” de feminismo? Surgen, así, corrientes como los feminismos islámicos, indígenas o negros. Y es que si el feminismo hegemónico hasta los años setenta del siglo XX había pivotado en torno al concepto de “género”, vinculándolo con una base aparentemente simple y real, la diferencia entre mujeres y varones, los nuevos feminismos pusieron de manifiesto que hay muchas maneras distintas de construir la feminidad en relación con la masculinidad. Es decir, habría que hablar de “géneros” y no de “género”, pues las diferencias religiosas, de clase, nacionales, raciales, etc. entre mujeres son a menudo escenario de conflictos y origen de maneras muy distintas de entender la lucha por sus derechos. En ese contexto y con dichos antecedentes históricos, si algo ha puesto en tela de juicio el feminismo producido en las últimas décadas es la unidad del movimiento, un hecho a la vez apasionante pero que también plantea muchos retos pues, ¿cuánto tiene el feminismo clásico de racista o elitista? ¿Hay alguna lucha compartida que, a pesar de todo, pueda seguir uniendo a todas las mujeres del mundo?
Principales características de estas corrientes
Si bien la diversidad es una de sus grandes bazas, se pueden identificar algunas características comunes entre todos los feminismos decoloniales: 1. Su crítica al feminismo blanco, laico y occidental, que no se considera representativo de las preocupaciones y demandas de un gran número de mujeres del mundo, a pesar de haberse presentado durante décadas como universal 2. En línea con lo anterior, se definen nuevos modelos de mujer (negras, musulmanas, lesbianas, inmigrantes…) que ese feminismo había descuidado 3. Se parte del concepto de frontera como categoría clave que permite recoger la condición marginal y diferenciada de muchas mujeres que no se sienten representadas en las corrientes mayoritarias creadas desde Europa o Estados Unidos 4. El capitalismo y las actuales condiciones de la globalización son duramente criticadas, por entender que ambos fomentan un nuevo tipo de colonización Aunque sin duda, la principal característica que une a todos movimientos es el hecho de que demuestran sin ambages que el sujeto del feminismo no puede ser único, sino que necesariamente tiene que recoger la diversidad de las realidades de cada contexto. En definitiva, no existe el sujeto “mujer”, sino “las mujeres”, mestizas, cruzadas, y con identidades profundamente diversas. Solo partiendo de ese convencimiento se podrá llegar a alcanzar un movimiento feminista inclusivo, que sea capaz de respetar la diversidad pero también seguir manteniendo luchas en común contra el patriarcado, pues ese sí, desgraciadamente, es un fenómeno universal. Han pasado décadas desde el surgimiento de los feminismos decoloniales, pero en esa lucha seguimos…
En este otro post puedes ahondar en las premisas de los feminismos alternativos: https://perifericas.es/blogs/blog/de-que-va-esto-de-los-feminismos-alternativos
1 comentario
Sería importante que también reconocieran la genealogía de dicho feminismo, a las principales exponentes. En el punto 4 sería enriquecedor que incluyeran las aportaciones que retoman del feminismo socialista, ya que como está redactado pareciera que ningún feminismo previamente ha cuestionado al capitalismo.
También cuando otros feminismos se enuncian universalistas. Hacer un recuento de los momentos más relevantes y precisos en donde mujeres negras, migrantes, chicanas y lesbianas fueron excluidas.