Por Rebeca Santamarta, comunicadora y protocolista, actualmente en formación en marketing digital. Madre y defensora de una crianza respetuosa, en comunidad y feminista
Como cada año la situación del empleo en nuestro país sigue mostrando que el paro es mayor entre las mujeres, no importa la franja de edad o de estudios. Para poder profundizar en las causas, es preciso hacer un abordaje específico. Así, cuando nos referimos al uso de la perspectiva de género para la búsqueda de empleo, hablamos de identificar las desigualdades que se dan en el ámbito laboral y que dificultan la consecución de una igualdad real. Solo partiendo de esta visión específica se podrán establecer políticas y herramientas que logren disminuir la brecha salarial o los problemas de conciliación.
En épocas de crisis económica, como la actual, los empleos más precarios, en sectores como el de los servicios, suelen ser los que se ven más afectados, y son las mujeres las que más lo sufren.
El abandono de los estudios para el cuidado del hogar y la familia por parte de las mujeres parece ya cosa del pasado, pero si bien ahora no se da en etapas tempranas, sí es cierto que los menores sueldos y las condiciones de los trabajos feminizados empujan a muchas mujeres a priorizar su familia por delante de su trayectoria laboral, abandonando así la posibilidad de tener un capital propio y unos recursos que las ayuden en caso de dificultad.
La ley no permite discriminación por razón de sexo pero las mujeres siguen firmando menos contratos y de menor calidad (a tiempo parcial, con menores sueldos) y ello pese a que ya es mayor su presencia en los centros de formación. El empleo feminizado, aquel que mayoritariamente está realizado por mujeres, a misma escala salarial, tiene menor retribución que los empleos masculinizados. La menor posibilidad de ascensos, el techo de cristal, la conciliación, la reducción de jornada y sueldos precarios, así como el empleo sumergido, hacen que la brecha laboral y salarial continúe produciéndose.
Además de la situación general de la mujer, hemos de tener en cuenta que existen grupos de especial vulnerabilidad donde el paro es mayor, como en el caso de aquellas que han estado apartadas del mercado laboral por dedicarse a los cuidados, mujeres en edad próxima a la jubilación o en edad fértil, mujeres en entornos en los que la brecha digital es alta, víctimas de malos tratos, con discapacidad y migrantes.
La orientación laboral hacia las mujeres
La orientación laboral con perspectiva de género debe romper con los estereotipos que nos inculcan desde bien pequeñas para transformar la mentalidad que surge de una educación que se centra en la obediencia y los cuidados para las niñas. Se trata de ofrecer claves que potencien las habilidades adquiridas y que son básicas en un empleo, como la alfabetización digital, la responsabilidad, la organización o la iniciativa. Es importante trabajar con las mujeres para hacerlas conscientes de su poder, de su valor y de su potencial por encima de su sexo. Trabajar desde el género implica adaptar la formación a la realidad de estas mujeres, reforzando su autoestima y la confianza en ellas mismas. Es básico también establecer la división entre hogar y trabajo, para saber priorizar según la necesidad aprendiendo a ponerse ellas en el centro.
Y es que la mentalidad tradicional que muestra más el interés por servir que por trabajar llega también al emprendimiento, pues muchas mujeres acuden a esta fórmula más bajo la idea de ser la alternativa para poder conciliar que como una oportunidad de crecimiento económico, ya que establecen recursos y tiempos en base a otras obligaciones de índole personal, priorizándolas sobre su proyecto.
Es esencial que las instituciones, fundaciones y entidades sociales se especializan en el empoderamiento femenino también en lo que se refiere a la búsqueda de empleo, para dar a estas mujeres el impulso necesario y que la sociedad camine directa hacia la igualdad de oportunidades efectiva que buscamos aún en 2023.
En este post reflexionamos sobre las consecuencias de la brecha salarial para millones de mujeres en todo el mundo: https://perifericas.es/blogs/blog/brecha-salarial-de-genero